VICENTE NEVÁREZ ROJAS
www.turismodesarrollo.comDesde que entendimos en nuestro país que el turismo es la actividad de mejor proyección y última posibilidad de desarrollo para bienestar de la comunidad ecuatoriana, no nos hemos preguntado si lo alcanzado hasta ahora se enmarca dentro de las expectativas estimadas entonces.
Como el barómetro de la O.M.T. (Organización Mundial del Turismo), referido al turismo receptivo, nos da cuenta con ponderación del avance en la presente década, tome lectura a cada detalle que estaba relacionado con lo turístico, tanto de las esferas oficial y privada, como de las gestiones y diferentes acciones de operadores de servicios, medios de comunicación y comportamiento de comunidades, que a su manera, demuestran su singular preocupación en este sector.
Algo debe estar sucediendo si es que los resultados actuales no son los esperados, como personalmente aprecio y, entonces, es posible que el común de los mortales en este país, así como nuestra dirigencia, no termine de convencerse de que el turismo es un firme renglón que mejorará su economía.
No es que no se hayan producido acciones, lo que sucede es que no hace todo lo que corresponde para conseguir determinado fin.
Pero el turismo tiene otras facetas igual o más importante que la receptiva como para fijarnos metas en una sola dirección. ¿Acaso la sociedad ecuatoriana, incluidos obviamente los que menos tienen, ejercen satisfactoriamente su derecho a la recreación y al turismo, y en qué medida ha merecido atención el turismo social?
Sin lugar a dudas se evidencia carencia de espacios con estándares de calidad que den cabida a la población de bajos ingresos, porque la concepción que hemos asumido, está dirigida a consolidar a las empresas que atienden consumos de medianos y altos ingresos, cuando bien podemos afianzar un frente común sin distinción que a todos beneficie, pero hay que saber hacerlo.
El tratamiento de los temas turísticos y recreacional debe salir del ámbito vocacional y puramente emocional donde más aflora voluntad y buenos deseos que conocimientos, pues si entendemos a este sector en el marco de un escenario integrador multidisciplinario y catalizador social, debemos ir al encuentro no sólo de todos los posibles actores, sino además, a un racional uso de los recursos naturales, económicos y, sobre todo, humano, sin dejar de enfatizar la necesidad de compartir esfuerzos entre organismos oficiales y privados - que sin duda alguna tienen objetivos comunes- procurando normas y procedimientos que se ajusten a las posibilidades y dificultades reales de todo tipo y característica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario